Ecogranxa San Isidro: agricultura social regenerativa que transforma vidas y ecosistemas
La Ecogranxa San Isidro, situada en el municipio de Oza-Cesuras (A Coruña), es mucho más que una finca ecológica: es un laboratorio vivo de inclusión sociolaboral y sostenibilidad. Impulsada por la Asociación Benéfica Renacer, en alianza con la ONGD SenValos, la iniciativa forma a personas en situación de riesgo de exclusión social en las múltiples competencias que exige la agricultura regenerativa moderna: desde el diseño de rotaciones agroecológicas hasta la logística de pedidos. Este enfoque integral demuestra que la agricultura social puede crear empleo verde digno, fortalecer la economía local y regenerar suelos al mismo tiempo.

Un modelo agroecológico pionero en Oza-Cesuras
La Ecogranxa San Isidro nace con un propósito doble: restaurar la fertilidad de suelos gallegos degradados y ofrecer oportunidades reales de inserción en el sector agrario. Para ello aplica los principios de la agricultura regenerativa—coberturas vivas, mínimas labores, compostaje in situ y manejo holístico de la biodiversidad—reduciendo significativamente la huella de carbono y aumentando la materia orgánica del suelo. El proyecto está integrado en la Asociación Ecoagra, una red de productoras ecológicas que comparte recursos, formación y servicios de certificación, potenciando economías de escala solidarias.
Formación integral para la inclusión sociolaboral
La piedra angular del proyecto es un programa formativo anual de 750 horas, estructurado en módulos teórico-prácticos que cubren todas las fases de la cadena agroalimentaria:
- Manejo agroecológico y regenerativo
- Diagnóstico de suelos y diseño de cultivos perennes y hortícolas.
- Aplicación de bioinsumos y técnicas de no-laboreo para conservar la microbiota edáfica.
- Planificación y calendario de producción
- Uso de software libre de planificación siembra-cosecha.
- Coordinación con otras fincas de Ecoagra para escalonar la oferta y reducir mermas.
- Preparación de pedidos y logística sostenible
- Técnicas de cosecha en fresco y uso de cajas reutilizables en circuito cerrado.
- Rutas de entrega optimizadas en transporte compartido.
- Comercialización y marketing social
- Fijación de precios justos y participación en mercadillos de productos sostenibles.
- Uso de canales cortos y comercio de proximidad bajo la marca colectiva de la granja.
Además de habilidades técnicas, el programa incorpora mentorías en competencias transversales—trabajo en equipo, finanzas básicas y alfabetización digital—fundamentales para una inserción sociolaboral duradera.
Producción certificada por CRAEGA: garantía de calidad y confianza
Todos los cultivos de la granja están certificados por CRAEGA, sello que asegura prácticas exentas de químicos de síntesis y el cumplimiento de los reglamentos europeos de agricultura ecológica. La certificación no solo aporta valor añadido a los productos, sino que entrena a las y los participantes en los rigurosos controles y trazabilidad que exige el mercado bio actual, incrementando su empleabilidad en empresas agrarias o cooperativas afines.
Logística y economía circular en acción
El proceso de preparación de pedidos es otro aula abierta. Se aplica una economía circular que minimiza residuos, tales como las cajas retornables y la promoción del compostaje. El proyecto también enseña a diseñar rutas optimizadas, reduciendo combustible y tiempos de entrega. Estas competencias logísticas son muy demandadas por operadores de comedores colectivos y empresas de distribución ecológica.
Alianzas estratégicas que multiplican el impacto
La integración en la Asociación Ecoagra permite a la Ecogranxa San Isidro cooperar con otros productores y productoras de la comarca en compras conjuntas de semillas, intercambio de maquinaria y campañas de sensibilización. Este tejido colaborativo fortalece la soberanía alimentaria local y crea sinergias que ningún proyecto podría alcanzar en solitario. Asimismo, la granja participa activamente en jornadas técnicas del GDR Mariñas-Betanzos y la Fundación Juana de Vega, compartiendo su experiencia como caso de éxito de agricultura social regenerativa.
Canales de comercialización que apuestan por la alimentación saludable
Los productos ecológicos de la granja abastecen a:
- Comedores colectivos de INDITEX en Arteixo, gestionados por Sodexo. Allí se sirven diariamente menús con verduras frescas de kilómetro cero, reforzando la responsabilidad social corporativa del grupo textil.
- La red de Ecocomedores escolares, impulsada por el GDR Mariñas-Betanzos y la Fundación Juana de Vega, que garantiza a centenares de niñas y niños acceso a alimentos sanos, locales y de temporada.
Estos acuerdos estables proporcionan ingresos recurrentes a la granja y, sobre todo, visibilizan un modelo replicable de compra pública alimentaria que apoya la pequeña producción ecológica y la contratación inclusiva.

Beneficios ambientales de la agricultura regenerativa
Implementar prácticas regenerativas en Galicia ofrece una batería de beneficios medibles:
- Captura de carbono: los suelos manejados con cultivos de cobertura y abonos verdes pueden secuestrar hasta 3 t CO₂ ha⁻¹ año⁻¹, mitigando el cambio climático.
- Restauración de la biodiversidad: setos multifuncionales y charcas favorecen polinizadores y fauna auxiliar, reduciendo plagas sin pesticidas.
- Ahorro de agua y energía: la mejora de la materia orgánica aumenta la retención hídrica del suelo y disminuye la necesidad de riego.
- Cero residuos: los restos de cosecha se reincorporan como compost, cerrando el ciclo de nutrientes y evitando emisiones de metano en vertederos.
- Paisajes resilientes: la diversificación de cultivos protege frente a eventos climáticos extremos, mejorando la seguridad alimentaria regional.
Estos logros conectan con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS 2, 12, 13 y 15) y demuestran que la sostenibilidad es compatible con la rentabilidad cuando se gestionan los recursos de forma regenerativa.
Impacto social: inclusión sociolaboral y empleo verde
En el plano humano, la Ecogranxa San Isidro genera transformación social tangible:
- Inserción laboral directa
Más del 65 % de las personas que han participado en las acciones formativas de la Ecogranxa San Isidro han logrado una inserción sociolaboral estable. - Desarrollo de habilidades transferibles
El enfoque “de la semilla al plato” dota a las y los participantes de competencias en gestión de stocks, facturación y atención al cliente, válidas para múltiples sectores. - Reducción de la exclusión social
El trabajo al aire libre, la pertenencia a un equipo y la generación de ingresos estables mejoran la autoestima y fortalecen redes de apoyo comunitario. - Economía local dinamizada
Cada euro invertido en el programa genera 2,8 € en la economía comarcal mediante compras a proveedores, pago de salarios y servicios complementarios. - Sensibilización ciudadana
Las visitas pedagógicas y las campañas en redes sociales visibilizan la relación entre alimentación responsable, justicia social y salud pública.
Al final del proceso formativo, las personas participantes no solo poseen un oficio, sino también la confianza necesaria para integrarse plenamente en la vida económica y cultural de A Coruña.
Por tanto, la alianza entre ONGD SenValos y la Asociación Benéfica Renacer demuestra que la agricultura social regenerativa es una herramienta poderosa para construir un futuro más inclusivo y sostenible. La Ecogranxa San Isidro:
- Regenera suelos y captura carbono.
- Genera empleo verde estable y digno.
- Abastece a comedores colectivos comprometidos con la salud y la proximidad.
- Teje una red de productores y productoras que dinamiza la economía rural.
Los próximos retos incluyen ampliar la superficie cultivada, incorporar energías renovables y escalar el modelo a otros municipios gallegos. Si compartes esta visión, tú también puedes sumar: adquiere productos ecológicos de la granja, difunde sus logros o colabora como voluntario o voluntaria en las jornadas de trabajo comunitario.
La Ecogranja San Isidro ha sembrado una semilla de cambio; ahora es responsabilidad de todas las personas regarla para que florezca una Galicia más justa, resiliente y próspera.